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viernes, 29 de marzo de 2013

All we need is love



¿Qué es el amor? Siempre es difícil definir un sentimiento, pero creo que todos estamos de acuerdo en que el más difícil de todos es el amor. ¿Cariño?, ¿respeto?, ¿idolatría?... además de ser difícil de definir, el amor es fácil de confundir. Normalmente estamos seguros cuando odiamos a alguien, pero no siempre estamos seguros de cuando amamos.

Mi experiencia de vida, mi manera de ver este mundo, me hace creer que los seres humanos vinimos a esta tierra con la única misión de aprender a amar. Esa es la meta. No vinimos para acumular cosas materiales (aunque en estos días pareciera que es lo más importante), ni para ganar dinero, ni para trabajar, vinimos para aprender a amar, para encontrar a esa persona que provoque un terremoto 8.8 en el alma. Ese aprendizaje puede ser rápido y exitoso, rápido y doloroso, o muy lento.

En ese fin de encontrar una persona que signifique todo para una/o, que te haga sentir, que te impulse a hacer locuras solo para impresionarlo, normalmente confundimos lo que es el amor. Lo confundimos con compañía, con satisfacción sexual, pero ¿Les ha pasado estar con una pareja, a la cual supuestamente aman, pero se siguen sintiendo solos?, ¿Les ha pasado tener sexo con alguien, y una vez que terminan, solo querer irse de ese lugar?, ¿Les ha pasado estar con alguien, pero no encontrarlo ni remotamente interesante para tener una buena conversación?

Tengo 28 años, y hace 12 meses atrás pensaba que me había enamorado una vez en la vida. Fue a los 17, cuando un compañero de colegio me cautivó. Sentía una fuerte atracción hacia él, hice lo que pude para conquistarlo y luego me costó mucho tiempo olvidarlo. A los 17 años la vida tiene una perspectiva muy diferente que a los 28, son otros los sueños, otras las metas y en la mayoría de las ocasiones la madurez está muy lejos. 


Hoy, y tras haber conocido a otro hombre, y  (creo) haber madurado, me doy cuenta que ese compañero de colegio no fue amor. Fue cariño, fue atracción, fue ilusión, pero no fue amor. Ahora siento que el amor es algo inmenso, que sobrepasa por completo nuestra capacidad de entender, de racionalizar y es imposible de controlar. Me parece que eso es lo más difícil de encontrar el amor, que no puedes contener su impacto. Te llega, por el destino, por Dios, o por lo que sea que creas, pero no te pregunta tu opinión, no mide el impacto, solo te llega.

Por supuesto que cuando ese amor es correspondido, cuando golpea a la pareja por igual, debe ser hermoso, pero cuando no es así… duele de una manera inexplicable. Yo antes era cínica. Cuando escuchaba esas canciones románticas que hablan del desamor, del dolor en el alma, de no poder olvidar, pensaba que eran exageradas. Nadie pude significar tanto como para que te duela el alma, pensaba, pero estaba equivocada.

Hoy creo que el amor es entregar el alma. Regalarla sin pedir nada a cambio. Es la mágica sensación de querer entender a alguien. Es querer compartir lo bueno, pero sobre todo querer dar lo mejor de ti. Cuando una/o hace ese esfuerzo, de mostrar su mejor versión, en todo sentido, solo para que esa persona pueda disfrutar esa versión, ahí estás entregando amor. Si a eso le sumamos el deseo físico, esa necesidad incontenible de tocar su cuerpo, ya sea con un simple beso o haciendo el amor, creo, ya estamos en la plenitud de lo que es el amor.

Lamentablemente, el amor no siempre es correspondido, y a algunos nos toca aprender de este sentimiento de la peor manera: sufriendo. Y no exagero con la palabra. Los que han perdido en esta batalla, saben que se sufre. Es cierto que existen otros tipos de sufrimientos en el mundo, quizás mucho más importantes, como alguna enfermedad, la muerte de un ser querido, el pasar hambre, pero eso no significa que las penas de amor (de verdadero amor, como lo explique antes) no duelan tanto o más.

Dicen que el tiempo cura todo, que las heridas si bien no desaparecen, sanan, que otra persona aparecerá y cerrarás un círculo para iniciar otro… y puede ser verdad, pero ¿qué pasa si no es así?, ¿qué pasa si llega una edad en que la soledad es tan abrumadora que simplemente te tienes que terminar conformando con alguien? Ese es mi mayor miedo en la vida, no volver a sentirme con ganas de entregar el alma, de cerrarle la puerta al romanticismo intentando evitar otro posible dolor, y tener que aceptar “mi destino”, conformándome con alguien que solo me permita calmar la soledad, pero no me haga sentir. Repito, SENTIR. 



domingo, 10 de marzo de 2013

Película recomendada: El lado bueno de las cosas



“Una hermosa locura”, así podría resumir a esta película. Una historia que demuestra que incluso cuando las situaciones no parecen tener sentido, sí las tienen. Patrizio Solitano Jr. (Bradley Cooper) sufre de bipolaridad y acaba de salir del psiquiátrico. Su única misión en esta nueva etapa es volver a conquistar a su esposa, a quien dejó de ver cuando la descubrió engañándolo en su propia casa y luego intentó matar al amante.

Pero primero, “Pat” tiene que volver a lidiar con su familia, y si bien la madre no es un problema, sí lo es el padre (Robert De Niro), con quien no tiene una relación cercana. Luego, en una comida con amigos, "Pat" conoce a Tiffany (Jennifer Lawrence), que es igual de “loca” que él, y quien le cambia la vida. Parece trillado, y hasta cursi, aquella historia donde la llegada de una persona gira tu mundo en 360 grados… pero, ¿acaso no es eso verdad?. Lo es, tarde o temprano, llega alguien a tu vida y da vuelta todo lo que tenías planeado.

El problema es que "Pat" no quiere admitir que Tiffany le cambió la vida, ya que su única misión (cree él), es volver a conquistar a su esposa, situación que Tiffany intenta hacerle ver que no es necesario…



Además de su excelente guión, la película destaca por sus actuaciones. Jennifer Lawrence está magnifica en su rol (que le valió conseguir el Oscar y el Globo de Oro). Atrevida, imponente, sexy, sobresale en un elenco con mucho recorrido. La química con Bradley Cooper traspasa la pantalla, y ambos con solo miradas desarrollan una relación absurda por momentos, y muy romántica en el global. 

Por otro lado, la actuación de Robert De Niro es sobrecogedora y divertida, destacando una vez más por su enorme talento.  En definitiva, una muy buena película, con todos los estados de ánimo dentro de ella y con dos mensajes claros: "No hay que temer al cambio", y "pelea por lo que quieres". 

“This is what I believe to be true: You have to do everything you can, and if you stay positive, you have a shot at a silver lining”



Trailer: