Las marchas de los estudiantes en nuestro país no decaen. Todo lo contrario, han logrado sumar más adeptos y cuentan con el respaldo de la mayoría de los ciudadanos en Chile. Cuando digo esto, no me refiero a los actos vandálicos que se producen cada vez que se llama a una manifestación, sino al problema de fondo: la mala calidad de la educación en nuestro país.
Desde hace varios años que las cosas en esta materia se vienen haciendo mal. Desde la reforma a la educación secundaría en el Gobierno de Eduardo Frei hijo (con la nefasta jornada completa, entre otras cosas), hasta las demandas NO cumplidas al movimiento "pingüino" en el Gobierno de Michelle Bachelet. Hoy, el agua rebalsó el vaso y se piden reformas concretas a Sebastián Piñera. Si bien creo que ayudó al movimiento el hecho de que el actual Gobierno es de derecha, y por ende ciertos sectores han buscado "molestar" hinchar las pelotas desde el inicio, también es cierto que la demanda es justa, sensata y requiere soluciones urgentes.
Resulta que en Chile la calidad de la educación está debilitada vale hongo. En el sector secundario, la mayoría de los colegios municipales no obtienen buenos resultados, los jóvenes no entienden lo que leen y los ambientes en muchos de estos colegios son peligrosos (agresiones a profesores, alumnos con armas, etc). Una vez que salen del colegio, muchos de ellos postulan a las universidades con pésimos puntajes y ven frustradas sus esperanzas de ser profesionales. O, la otra posibilidad, es que logran conseguir un aval, sus padres se endeudan y terminan ingresando a universidades privadas que ni si quiera piden como requisito haber rendido la PSU (prueba de selección, mala o buena, pero necesaria).
Existe una tercera posibilidad, que por lo demás es la que yo tomé, que es lograr obtener un puntaje decente (no excelente, solo decente), ingresar a una universidad estatal y terminar endeudados de por vida por el crédito del Estado (que cobra intereses). Como se pueden dar cuenta, un desastre. Muchos justifican la existencia de Universidades privadas porque "les da la posibilidad a personas que no podrían ingresar a ser profesionales", pero ¿vale la pena formar y formar profesionales que, muchos de ellos, ni si quiera pudieron obtener más de 500 puntos en la prueba?. ¿Vale la pena llenar de profesionales, colapsar las carreras, colapsar el mercado y que después los sectores productivos te ofrezcan un sueldo miserable? (oferta-demanda).
Ahora, es verdad que existen algunas pocas universidades privadas de buena calidad, que no les regalan el título a sus estudiantes y que no tienen "miedo" de reprobar a nadie porque sino terminarían de recibir el dinero de las mensualidades. Pero, repito, son la minoría en su sector, y por ende, se necesita que el Estado regule de manera más efectiva esta situación. Basta de que empresarios extranjeros se vengan a llenar los bolsillos a nuestro país mientras echan a perder nuestra educación (¡hello Universidad de las Américas!). Basta de los intereses abusivos (por parte de privadas y del Estado) en los créditos entregados. Basta de "formar" profesionales a toda costa y de venderle la mentira a la gente de que la única manera de ser "alguien" en la vida es entrando a la Universidad. Esta institución es para los mejores, NO para todos. Puede sonar arrogante soy un poco arrogante, pero no deja de ser cierto.
Por último, me quiero referir a los desmanes que se producen después ( a veces durante) de las marchas y la ineficacia que ha mostrado Carabineros de Chile. ¿Cómo puede ser posible que la policía no pueda ser capaz de controlar a un puñado de pelotudos? (digo puñado comparado con la gente que asiste a las manifestaciones). ¿Qué cuesta que carabineros se ponga de acuerdo con los organizadores y entre ambos ayuden a detener a estas bestias?. Falta voluntad, de parte de ambos. Hemos visto en algunos videos como algunos estudiantes han encarado a estos imbéciles y los han alejado del movimiento, ¿Por qué no organizar eso mismo pero a mayor escala?. De nuevo, VOLUNTAD.
Yo no me creo eso de que el Gobierno es el demonio en la tierra y los líderes del movimiento estudiantil son los ángeles puestos por el "Salvador". AMBOS han cometido errores, y si AMBOS no seden, estos se va a alargar y la tan deseada educación de calidad será solo un sueño. El Gobierno debe mostrar liderazgo y darse cuenta que tiene la posibilidad de hacer historia promoviendo reformas concretas a nuestra educación. Los estudiantes deben mostrar cierta flexibilidad y no pretender que esto es todo o nada. Creer que en un mes, o en seis meses, se va a arreglar este hoyo es ser... iluso.
Conversen, acérquense, dialoguen. Luego discutan las leyes en el Congreso, que para eso existe institucionalidad en este país. La democracia ganada no se puede botar porque un grupito quiere jugar a los plebiscitos y sacar provechos políticos de esta situación. El movimiento estudiantil está fuerte, tiene un amplio apoyo y puedo conseguir algo postergado por tantas décadas: QUE EN CHILE EXISTA UNA EDUCACIÓN DE BUENA CALIDAD.
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