Un lugar con curiosidades, opinión y noticias sobre cine, música, deportes, libros, política... entre otras cosas.

jueves, 22 de agosto de 2013

Volvió el ídolo, volvió Raúl

Eres eterno

Corría octubre del año 2000, y mientras estaba sola en mi casa, me puse a ver la repetición del partido de Liga entre Barcelona y Real Madrid, jugado en el Nou Camp. Me llamó la atención el ambiente en el estadio, y según contaron los comentaristas, todo se debía a que Luis Figo volvía por primera vez a ese recinto, luego de haberse marchado al cuadro "merengue". Los locales terminaron venciendo por 2 goles a 0, pero eso no me importó. Desde aquel día se forjó una historia de "amor", mi mayor pasión, mi "enfermedad", desde ese día soy hincha del Real Madrid. 

Comencé a ver los partidos todos los fines de semana, no me perdía ninguno. Antes me gustaba el fútbol, porque desde pequeña mis padres me hicieron hincha de la Universidad Católica, pero esto era distinto. Era más fuerte, era pura emoción. Mi jugador favorito de inmediato fue Raúl. Me llamaba la atención cómo luchaba cada balón y su liderazgo, a pesar de que no era el capitán. 



La primera camiseta que le pedí a mi madre fue una de la selección española, con el siete de Raúl. Ya lo idolatraba. Sus goles los gritaba el doble, y cuando alguien lo criticaba, me ponía de mal humor. Raúl no era el más talentoso del equipo, aunque tampoco, como dicen algunos, marcaba solo goles de rebote. Tenía lo suyo, pero no la técnica de Zidane, por ejemplo. Pero su esfuerzo, su garra, su empuje, lo hacían el mejor del equipo. 

Años más tarde, cuando comenzó a perder la titularidad, Raúl siguió luchando. Nunca una mala cara, nunca dejó de entrenar, nunca criticó la decisión de un entrenador. Y la prensa hipócrita lo "machacaba", algunos hinchas dejaron de creer en él, esos hinchas que creen que los jugadores de fútbol son desechables, esos hinchas que no respetan a los ídolos, esos hinchas que en el minuto quince de partido ya están puteando al equipo, esos hinchas... 



Cuando llegó Mourinho, Raúl decidió marcharse. Estaba cansado de las críticas constantes y de que ya no se confiara en él (eso creo yo). Me acuerdo que lloré, sin parar. No podía creer que Raúl no se retirara con la camiseta más hermosa, con la que debutó como profesional, con la que consiguió convertirse en goleador histórico de la Champions League, simplemente no podía creer que nunca más lo iba a ver en el Bernabéu. 

Por eso hoy me acordé de lo que sentí ese día. Hoy, cuando vi el estadio, lleno de camisetas con el número 7 en la espalda, cuando vi que el más grande, el capitán eterno entraba al campo con el escudo del Real Madrid, volví a derramar una lágrima.  



Cuando marcó el primer gol (un golazo), se me hizo un nudo en la garganta. Lo que hubiese estado por estar en Madrid. Después, cuando vi por vigésima la repetición del gol, me di cuenta que al marcarlo, Raúl cerró los ojos, como pensando: "Como extrañaba esto". Volvió a anotar en su casa, en el templo, con su gente. Pase de Di María, la acomodó con calidad y sacó un zurdazo potente entre palo y arquero. El Bernabéu explotó. El madridismo se emocionó. Fue como retroceder en el tiempo. 

El sueño duró poco. Solo 45 minutos, pero fueron maravillosos. Por primera vez en casi un año volví a sonreír de manera genuina. Es que mi ídolo, volvió a vestir la camiseta del Real Madrid, y a marcar en el Santiago Bernabéu. Gracias por todo capitán, por enseñar con el ejemplo. Gracias por el esfuerzo. Gracias... TOTALES.

*Esta es la nota que escribí cuando Raúl decidió irse del Madrid: "Todos tenemos un ídolo y este es el mío" 

Gol de Raúl hoy en el Trofeo Santiago Bernabéu: 

No hay comentarios:

Publicar un comentario