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sábado, 14 de mayo de 2011

Si no tienes nada bueno que decir...


He estado pensando mucho en la palabra "respeto". Siempre me ha molestado cuando la gente desprecia las  opiniones de los demás y cree que solo sus gustos son válidos. En la actualidad, gracias a las redes sociales, es mucho más fácil despreciar e insultar desde el anonimato. En este país, como en muchos otros, la gente no dice las cosas de frente. Twitter y Facebook, entre otras herramientas, dan la oportunidad de burlarse de los demás sin tener la valentía de mirar a la cara. Por lo que he observado, la mayoría de las personas tiene una necesidad casi enfermiza de hacer sentir mal a otro. Cuando pensaba en ejemplo para demostrar esta afirmación, lamentablemente, encontré muchos. 

Hace unos días, mirando las noticias, me encontré con esto: 


Resulta que el cantante Justin Bieber, de 17 años, se estaba presentando en Australia. En medio del show, comenzaron a caer huevos al escenario con la intención de arruinar su espectáculo. Entonces me puse a pensar: ¿Por qué alguien que no le gusta este cantante, se tomaría el tiempo primero de ir, luego de comprar estos huevos y lanzarlos?. Lo único que se me ocurrió es que estas personas disfrutan con la humillación ajena. Si no te gusta Justin Bieber (a mi tampoco me gusta), ¡entonces no lo escuches! ¿Por qué la necesidad de ir a molestarlo cuando el se está presentando ante SUS fans?. "Es que eso no es buena música" dicen unos. ¿Y quién eres tú para decir cuál es la buena música y cuál no?. 



Ejemplo 2: Hace algunas semanas, Edmundo Varas escribió en su twitter un mensaje que daba a entender un intento de suicidio. ¿Qué surgió de ello?, que una tropa de imbéciles se comenzara a burlar de él por esa misma vía y le pedían que "por favor se matara".  No sé si soy muy sensible, o el mundo es muy insensible, pero pedirle a alguien, en tono de desprecio y burla, que se mate a través de twitter es algo... terrible, enfermizo, bestial. Uno puede tener una opinión acerca de alguien. Te puede caer mal o estar en desacuerdo con su forma de actuar, ¿pero llegar a esos niveles?. Si no te gusta el tipo, ¡No lo sigas en twitter!, ¡no retwittees sus mensajes!. Pero una vez más, aparece esa necesidad de humillar, de burlarse en grupo. 

Y lo peor, es que hay cientos de casos como estos. La gente debería entender que sus gustos, sus opiniones, sus películas favoritas, sus cantantes, etc, son solo UNA de las opciones que existen, NO LA VERDAD ABSOLUTA. También debería entender ese dicho que dice: Si no tienes nada bueno que decir, entonces no digas nada. 

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