Durante los últimos años, la
calidad de la educación en Chile ha sido tema de debate en todas las esferas de
nuestra sociedad. La gratuidad de la misma, las condiciones de trabajo de los
profesores, las metodologías que deben o no deben utilizarse, son algunas de
las aristas que han dividido a los distintos actores políticos.
Para interiorizarme sobre el
tema, decidí ver un documental sobre la calidad de la educación finlandesa, que
está catalogada como la mejor del mundo. Desde que la OCDE comenzara en el año
2000 a elaborar su informe PISA, Finlandia ha acaparado los primeros puestos por
su excelente nivel educativo, que además es gratuito.
Las diferencias con el sistema
chileno son radicales, por lo que ahora les contaré las principales características
del fenómeno finlandés:
- En nuestro país hemos escuchado a varios de nuestros candidatos decir que es muy importante, casi trascendental, el trabajo que se hace con los niños en las salas cunas. Supuestamente, la desigualdad comienza en esta etapa de la educación, por lo que se propone como trascendental que todos tengan acceso a jardines infantiles y salas cunas. Sin embargo, en Finlandia, menos de la mitad de los niños entre 4 y 5 años acuden a guarderías y no empiezan el colegio hasta los 7 años. Además, dos años después, sus puntuaciones son mejores que el resto de los países estudiados por la OCDE.
- Durante los primeros años de la educación básica, los niños tienen el mismo profesor, con el objetivo de fortalecer su estabilidad emocional. Además, no hay calificaciones numéricas, ya que NO se busca fomentar la competencia entre alumnos ni las comparaciones.
- Por otro lado, las jornadas en los colegios solo duran hasta las 15:30 horas, y con muy pocas tareas para la casa.
- La gratuidad en la educación primaria es completa. Esto incluye las clases, el almuerzo, los libros, el material escolar, y hasta las colaciones. (aunque si alguien pierde algún libro, por ejemplo, está obligado a pagárselo).
- Otro de los puntos clave es la calidad de los profesores. Existe una elevada calificación académica del profesorado, que incluso implica que todos los profesores deben tener algún magister. La clave ha estado en la formación de los profesores, ya que existe una metodología nacional para preparar a los docentes. Esta profesión está muy bien considerada socialmente en Finlandia, y es “un honor nacional ser maestro de Primaria”.
Durante el documental, que tenía
entrevistas de los principales encargados del sistema educacional finlandés, y
de algunos profesores, me llamaron la atención muchas frases. Primero, ellos
creen, firmemente, que lo trascendental es enseñarle a los estudiantes a cómo
involucrase con su aprendizaje. “Tratamos siempre de repetir que el aprendizaje
depende de ellos, que es bueno para el futuro, que es entretenido aprender”,
dice un profesor de matemáticas, que luego agrega que “El énfasis no está en lo
mecánico, sino en utilizar las matemáticas en situaciones concretas,
cotidianas, y en lograr que las comprendan”.
Además, los finlandeses recalcan
que “es mucho más importante aprender a pensar que aprender a repetir los datos
que te entregan. Es clave entender las razones detrás de los hechos,
concentrase, soñar, hablar, comprender, razonar, encontrar las soluciones por
si mismo”. Claramente, muy distinto de lo que se hace en nuestro país, en donde
la mayoría de las pruebas en los colegios están diseñadas con alternativas, y
existe muy poco análisis. A la hora de leer un libro en el colegio, la meta es
recordar los nombres de los protagonistas, los eventos más importantes, e
incluso las fechas. No se analizan los contextos históricos, ni las psicologías
de los personajes, por ejemplo.
La familia es fundamental
Según explicó Javier Malgajero,
un profesor español que ha estudiado este sistema educativo de Finlandia, al
diario ABC, “el éxito finlandés se debe a que encajan tres estructuras: la
familia, la escuela y los recursos socioculturales (bibliotecas, ludotecas,
cines...). Los padres tienen la convicción de que son los primeros responsables
de la educación de sus hijos, por delante de la escuela y complementan el esfuerzo
que se hace en el colegio”.
Esa confianza mutua entre los
padres y los colegios, también se aplica entre el Estado y los profesores. En
Finlandia no existe un sistema de evaluación hacia los profesores, ya que los
han preparado tan bien, que ven innecesario tener que estar detrás de ellos en
cada clase.
Debate que demoró tres décadas
Finlandia está donde está a nivel
de educación, después de un largo debate que comenzó en la década de los
setentas. La confianza hacia los profesores, la perfecta coordinación con las
familias, la gratuidad de la educación básica y media, y los resultados que estamos viendo, son producto de un largo proceso, que NO se construyó de la
noche a la mañana, pero que a la vez necesitó de consensos. En Finlandia se
llegó a la conclusión de que se debía formar una educación básica universal,
sin tomar en consideración el contexto social o económico del individuo. “La
escuela integrada está hecho para todos. Proveemos un mecanismo que brinda las
mismas oportunidades, las mismas posibilidades y el mismo curriculum”, explican
en el documental.
Por último, les dejó una frase
que resume lo que es el mejor sistema educativo del mundo: “El sistema
educativo finlandés se funda en los principios de igualdad y equidad. Así se
garantiza que, sin importar donde se viva, tu hijo recibirá el mismo tipo de
educación que los demás. Y es gratis.”
Documental "El sistema educativo finlandés":
Felicidades a los profesores, y a su gobierno, es verdad los niños son el futuro y para un buen futuro, una buena EDUCACION Y NO NECESARIAMENTE TIENE QUE SER PRIVADA
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